viernes, 6 de agosto de 2021

Género fluído

 Me tuve que arrancar el sexo a bocados,

para poder caminar,

para no quedarme inmóvil,

ante ataques determinantes.


Varias veces me atravesaron sus lanzas peniformes,

a punto estuvieron de matarme,

pero la suerte apostó por mí;

así gané el juego de la ruleta rusa.


Conseguisteis que mi pecho fuera plano,

que me creciera vello sobre los labios,

que mis andares fueran desgarbados.

Mis brazos como los de un mono. Para poner distancia.


Y ahora vuelvo a maquillarme,

y a sentirme femenina,

a veces uso tacones,

pero a menudo pienso en crímenes imaginarios.


En los que yo deshago a toda esa calaña,

en los que los destrozo hasta hacer vapor de sangre,

hasta que no queda nada de aquellas siluetas,

que de perfil en la entrepierna tienen la bala asesina.




No hay comentarios:

Publicar un comentario