domingo, 23 de diciembre de 2012

jueves, 11 de octubre de 2012

Erótica (poema de amor)

En el abismo, bailando en el abismo
y mirándolo de frente,
sin agachar la cabeza.

En el abismo soy tan necesaria como él,
y mi orgullo es tan enorme como el suyo,

y así, en ocasiones
 nos sentimos casi obsesivamente enamorados,

y así, bailar en el abismo
es de una belleza erótica aplastante.

martes, 25 de septiembre de 2012

Monólogo

Esos días en que te arrastras por la ciudad,
en que tus ojos están a medio abrir,
tus sentimientos también están a medio abrir,

en los que el café no funciona,
en que hay kilómetros de distancia entre tú y la gente,

en los que escribir es la única conversación posible,

en los que no caer en la cama para tratar de dormir
                                                           es muy difícil.

Arrastras los pies, entreabres los ojos, escribes como puedes,
pero estás más preparado para dormir eternamente
que para cualquier otra cosa.

Y aun así disfrutas ese calmo día,
porque es el momento en el que entre tus labios y tu oreja
hay un centímetro de distancia.

lunes, 11 de junio de 2012

Violencia de género

Se te ve a lo lejos
y no por los vivos colores
de tus vestidos.

Te mueves con gracia
y tus palabras felices
tus ojos inquietos
tu danza espontánea

hacen que corra hacia ti:
arrastrándome
(Tú tiras de las cuerdas).

-Mi deseo te pertenece
¿Qué harás con él?-

-Lo satisfaremos,
pero al tiempo se le burla
SOLO un momento.

Tras el eterno instante
volveré a bailar
y cortaré tus lazos.

Sangrarás y te debilitarás.
¿Aceptas el trato?-

-Decididamente sí.
Acepto-

Y es que por tenerte

entre mis brazos,
entre mis piernas,
entre mis labios,

soy capaz de arañarme
el corazón...

Y de acallar
tu alegre canto
de un tajo.

Pinturas negras

Aquí tumbado,
donde nada perturba
y se oye el viento de la tarde
suave, pero de viva voz.

Aquí tumbado,
con el cuerpo apoyado
sobre la cama
todo en calma, aparentemente .

Aquí estoy yo,
retorciéndome,gesticulando,
sin poder emitir ni un sonido
(¡no puedo!).

Si ahora preguntas,
respondo con voz firme
un dicho acordado.
Te marchas tranquila.

Pero, ¡ay si abrieses la puerta de mi alma!
La trama dejaría huella
en tus sueños para siempre.

Mírame la cara.

A veces preguntas
qué veo detrás
de mis ojos.

Respondo, sonriente,
un dicho acordado.
Nunca sabrás.

Clavas tu mirada curiosa
y preguntas otra vez.

No respondo.

Tu insistencia...
Quieres probar
mis besos

No es necesario
condenarse así.
Te dejo
con la cuestión y sin pistas:

Hay preguntas cuya respuesta
es la verdadera Caída.
Esa que no tiene fin.
Eternamente hacia abajo.


miércoles, 6 de junio de 2012

Pinturas negras 2

Siendo niño
me encerraron en un cuarto
pintado de negro

con las persianas bajadas,
las cortinas echadas,
las ventanas cerradas.


Me acordaba del primer día...
Gritaba sin parar.


Cuando callaba,
no oía nada.
Porque no había nada.

Tenía que tocarme, moverme,
para sentir que era.
Me restregaba los ojos. Nada.

Luego andaba,
o eso pensaba que hacía.

Aquello duró algunos años.

Tenía tanto miedo el segundo día
que me meé encima, o eso creo,

pues mucho rato pase allí
y se me secaron los pantalones.

Luego vinieron el tercer,
el cuarto,
el quinto día,

Me preguntaba:
"¿Realmente estoy cuando estoy aquí?
¿Estoy aquí?
¿Estoy?"

Otras veces lloraba,
otras, chocaba contra los muros,
o contra el suelo,
(no lo tenía muy claro).

Y pasado el tiempo
empecé a contar historias,
sepultado en la nada,
imaginando respirar.

Conté historias heroicas,
y alegres,
y tristes,

y dije
que ya no importaba
si estaba o no,
o por qué,

y en ese instante supe algo:

Al fin había quedado
completamente solo
en la habitación.

martes, 5 de junio de 2012

Despecho XL

Entraste
rompiendo el cristal,
haciendo mucho ruido.

Anudamos
nuestros ombligos y
nos nutrimos
hasta desmayarnos.

Un largo sueño
de espaldas al tiempo.

Nos arrancamos
el corazón
e hicimos
la ofrenda,

del uno al otro:

éramos nuestros respectivos dioses.

Según la tuve
entre mis manos,
tiré tu vida
al suelo

y la pisoteé.

Sentirte al límite
como mío.


hiciste lo propio.

Y por querernos así
(de ese modo)
nos despedazamos
el alma,

la torturamos
con tenazas,
con cuchillos incandescentes.

Y nuestro terrible amor
nos hizo ruines y depravados.

Sádicos
de fina sonrisa
y ojos más que abiertos,

brillando de espanto.

Finalmente asesinados,
cubiertos de inmundicia
entre el mayor de los desprecios

Y aún queda
el hueco desgarrado
de ti en mí.

Eras el chico que más amé.
Y ya no te quiero.

Pinturas negras 3

No es fácil despertar en medio de la ciudad
cuando todo lo que tuviste son ruinas.

No Es fácil,
pero inmediatamente la intensidad de la realidad
te hace abrir los ojos, inmensos.

Los músculos se tensan,
los dientes se aprietan,
el impulso concreta la acción de tu ser.
Plenamente.

Observas la destrucción,
aquellas vidas en ocasiones agradables,
como agua tibia

los falsos  momentos sentidos como bellos,
carentes de toda gloria.

Un sucedáneo.

Y de ello te queda
el rechinar de dientes.

Pero la suerte te persigue,
un dios ha mandado al mensajero
con la buena nueva:

Bombas atómicas
cayendo sobre aquello que fue
pero donde casi nunca estuviste.

Y sé que no te rebelas
contra lo que ocurrió.


Te espero fuera del
Maldito Laberinto:


Seductor en la noche angulosa y
con aspecto de puta de

hinchados
enrojecidos Labios

a la luz del día;

el cabello sucio y enmarañado,
la tez porosa y brillante,
ojeras,
tacones rotos,

y un alambre agarrando
el tirante del sostén.

(      )


Llegas hasta mí,
me saludas,
marchas hacia delante.

Te alegras de estar solo
en el epicentro del terremoto
que lo ha devastado todo.

Ya no hay cadáveres.
Eres, por fin, dueño de tu abismo.

lunes, 20 de febrero de 2012

bukowski


Es posible
que si nos hubiéramos conocido,
no hubiéramos sido amigos.

Porque yo habría dejado caer lágrimas sobre el pájaro azul,
y tú me habrías mirado indiferente
mientras bebes alcohol.

Nunca se me dio bien,
como a ti,
contener el llanto,

mientras tú te lo tragabas
en ebrios vasos relucientes
con una estrella en el fondo.

No me importa saber de ti
me agarré a tus palabras
y cogí aquello
que dejabas por todos lados.

Y saber que perder y perder
y perder
no es más que un disfraz triste
que en realidad
no se refiere a nada,

que las heridas de Cristo
no son más que una anécdota
contada mil veces

que nada significa,
 que no trasciende,

 que se queda
en el imaginario universal
por casualidad,
porque nos sentimos pequeños.

Que no importa en absoluto.

Pues forma parte
de agarrarse al picaporte
de la puerta más cercana,
o a la pared;

porque pierdo el equilibrio
y trato de no caer al suelo.

Pero el suelo es algo
a lo que también nos agarramos,
si caemos.

Mejor descansar cuando ocurre.

[Tomamos una cerveza, un wisky o
un vodka, o todo a la vez, nos relajamos,
miramos de frente la vida,
sonreímos con los ojos como rendijas]

Todos los músculos pueden, así,
quedar distendidos.

jueves, 16 de febrero de 2012

Una tarde repentina.

Me despierta una llamada de teléfono. Estoy profundamente dormida por el uso de algunas sustancias gratas la noche anterior. Una voz aguda, de mujer joven, y pautada según estándares muy precisos, me bombardea con datos que, inmediatamente, sin salir de mi sopor, tengo que apuntar... Encuentro un trozo de madera y un lápiz negro de ojos. Una dirección y una hora. Menos mal que la conversación se reduce a eso y no dura ni un minuto.
Duermo de nuevo, la interrupción de sonido agudo se queda en el olvido y se asemeja al roce de una mosca en el brazo, la espantas con la mano y desaparece. Pero... Suena el agudo y fuerte timbre de la puerta en la habitación. Se me abren los ojos, me visto con lo primero que encuentro, a medias, y abro. La persona que entra me informa de que son las 3:05. Mierda, tengo que cambiar la cara como sea, no es mínimamente presentable. Sin lavarme, echo encima una capa extra de maquillaje, que se funde y disimula con el de la noche anterior. Arrastro y restriego el negro rímel de mis ojeras, coloco el pelo y salgo.
En mi drogada tranquilidad, camino sin esfuerzo y sin ganas hasta el lugar de la cita. Por fin llego, algo tarde, por supuesto. Encuentro a varias de las candidatas para el trabajo. Teleoperadora con inglés, media jornada, 5 euros netos la hora, en la loma del orto.
Entrevista que consigo hacer divertida para mí misma.
Salimos de la prueba y charlo con mis compañeras posibles trabajadoras de a 5 euros la hora. Son agradables. Vuelvo al hogar y no siento nada. Sonrío.

miércoles, 25 de enero de 2012

Nana

No te preocupes, niño,
las musas no te han abandonado.

Duermen en la noche
junto a la cabecera de tu cama
y rezan por ti a todos los dioses
que pueden recordar.

Sus ojos están en blanco
y las horas pasan,
y ellas no dejan de rezar y rezar.

No te preocupes, niño,
ellas te acompañan
en todo lo que haces:

en todas y cada una de las cosas.
En todos tus gestos.

No te preocupes, niño,
ellas saben que estás asustado
y solo,

ellas conocen
cada uno de tus pensamientos.

continúa, anda y no pares.

No te pares nunca,
sólo anda, camina,
anda, vamos, anda.

martes, 24 de enero de 2012

Una mañana. Mi amor de ojos azules. (haiku)

Despertó pronto por la mañana.
Sintió que el frío se colaba entre el edredón.

Sus ojos se abrieron de golpe,
pero hasta que no pestañeó
un par de veces,

no pudo enfocar la imagen
de la habitación
en que se encontraba.

 Trató de no pensar qué haría.

Sonrió.

El azul de sus ojos sonrió a su vez.

Retiró la manta de su cuerpo
y sintió cómo toda la piel se encogía
hasta casi sentir pinchazos.

El frío le acarició de inmediato.
Profundo placer adrenalítico.

Un café. Esa era la idea.
Y después, ya vería.

La poesía.

Nunca me planteé escribir poesía. 
Cogía libros de ese tipo y no he conectaba en absoluto con las palabras; me distraía enseguida.  
El caso es que más tarde y de forma repentina, la poesía comenzó a  aparecer frecuentemente en mis escritos y pensamientos. Hasta el día de hoy. 
Se escribe sola y se indica a sí misma.