lunes, 24 de enero de 2022

Vagabundos del desprecio


Crees que podemos volar hacia arriba 

sin cansarnos, hasta llegar al cielo?


Arriesgarnos a no ser quienes pensamos,

desnudarnos del todo, herirnos, morirnos,

como esos sin derecho a tener sombra.

Los sintecho que en el fondo siempre fuimos.


Estamos malditos, 

 maldecidos, maldichos,

Un tartamudo nos puso nombre.


Crees que podemos querernos

en este mundo tecnológico,

nostálgico, esotérico?


Vagabundos del desprecio,

ese que viene de dentro, 

por qué? Quién lo decidió?

Creo que yo, no. Que tú, no.


Y aun así, a pesar de todo,

tanta señal que dice: sigue!

Gritos que a veces me despiertan,

el pleno sobresalto.


Fe corrupta, incorrecta,

venida a menos, pisada, 

descuartizada,

qué haces aún ahí?


Dejarme vivir, eso haces,

contra natura. Contra esto.

Diciendo nada en absoluto,

pero sosteniéndome.


Me levanto.

Escupo a un lado.

Oculto cualquier horizonte. 


Me voy sola, como siempre.

Sígueme si te atreves.



domingo, 23 de enero de 2022

Juntos

 

Sobrevolamos en escobas mecánicas

lugares masivamente religiosos. 

Nos lanzamos al vacío, creyendo juntos.


Contemplándonos

en espejos reptantes y filosos,

creando un espectrante y propio mundo.


Nuestras lenguas se entrelazan en un nudo.

La opción al separarnos:

arranquémonos, quedarnos mudos.


En fatal equilibrio,

apenas nos movemos,

estallamos detonando bombas de fogueo.


Lanzarnos brujerías, hechizos...

No hay beso que los haga reversibles,

encantados sin antídoto posible.


Quedarme casi ciega si te miro,

un peligro:

sacarte de las cuencas esos ojos tan bonitos,

 

colgármelos del cuello,

hacerte mi amuleto.

La tentación de usarte a mi capricho.