Crees que podemos volar hacia arriba
sin cansarnos, hasta llegar al cielo?
Arriesgarnos a no ser quienes pensamos,
desnudarnos del todo, herirnos, morirnos,
como esos sin derecho a tener sombra.
Los sintecho que en el fondo siempre fuimos.
Estamos malditos,
maldecidos, maldichos,
Un tartamudo nos puso nombre.
Crees que podemos querernos
en este mundo tecnológico,
nostálgico, esotérico?
Vagabundos del desprecio,
ese que viene de dentro,
por qué? Quién lo decidió?
Creo que yo, no. Que tú, no.
Y aun así, a pesar de todo,
tanta señal que dice: sigue!
Gritos que a veces me despiertan,
el pleno sobresalto.
Fe corrupta, incorrecta,
venida a menos, pisada,
descuartizada,
qué haces aún ahí?
Dejarme vivir, eso haces,
contra natura. Contra esto.
Diciendo nada en absoluto,
pero sosteniéndome.
Me levanto.
Escupo a un lado.
Oculto cualquier horizonte.
Me voy sola, como siempre.
Sígueme si te atreves.