sábado, 29 de julio de 2023

El fugitivo


En el hombro derecho tengo la huella de su nombre.

Lo busqué, 
no lo encontré.
Le pregunté dónde estaba,

y antes de irse me dijo que no había llegado todavía.

jueves, 27 de julio de 2023

El chico de la sombra de ciprés

 

El chico de la sombra de ciprés 

toca mi puerta a diario.

Yo la abro, pero no le dejo entrar.


Salgo corriendo y trepo hasta su copa,

donde el movimiento sufre de vértigo.

Cabeza abajo, me cuelgo cual murciélago.


Él me da la mano y me invita a sentarme,

entre sus finas ramas. 


Observo la soledad y el privilegio,

y siento miedo de mí misma.

Mis piernas tiemblan.


Y el chico de la sombra de ciprés sonríe,

con los ojos muy negros y muy fijos en los míos.


Pronto no habrá nadie al otro lado,

aunque él aún está.



viernes, 14 de julio de 2023

Animales Mecánicos


Un nuevo tipo de existencia humana.
Eso viste en el horizonte próximo
que empezaba en el siguiente paso de tu bota.

La comunión,
amor de venas de hilos eléctricos
conectado con lo más cercano y lo más lejano,
igualando las distancias.

Momento histórico terrible y consciente.
Conciencia que traspasa y no se detiene.

Entrenado en la especie de animal mecánico,
repitiendo sin sentir lo único de cada acto.
Un suicidio genocida.

Por casualidad o por lógica simple,
el sistema con camino en ruta fija,
convirtiendo el movimiento en materia estática

que viaja a toda velocidad,
como cucarachas recién descubiertas,
como escupitajo certero,
como cometas.





sábado, 8 de abril de 2023

La Belleza. No tengo más remedio que creer en Dios, porque me lo arrebatan.


Miro de frente al sol. 

Calma. Cansancio.

El viento siente mi piel. 

Ocupo en vano el gran espacio.


Mis ojos reflejan ventanas. 

Semblante serio aunque listo.

Árboles muertos que sanan.

La primavera precipita el sentido.


Aterrizaje forzoso, lo cotidiano.

Soledad respirando el vacío.

Nadie ni nada que lo soporte.

El espantoso grito de un niño.


Caemos, trepamos, ¿quién nos protege? 

Nos amamantó un asesino.

Pisamos el cuello del dios de trapo;

bajo nuestros pies estalla un crujido.


Amor que se arrebata de un plumazo.

Capricho del predecible destino.

Fábrica de honorable horror humano. 

Nombrar lo carente de sentido. 


¿Es acaso La Belleza casual?

El hombre del ocaso la vio.

Seguramente -dijo- pero,

¿por qué tiene la majestuosidad de un dios?


sábado, 18 de febrero de 2023

Fiebre

 La vida dura como las piedras,

un siempre que acabará algún día,

un incomprensible que a veces rueda,

cuesta abajo o en desliz, hacia arriba.


Tu garra, raíz en mi pecho,

cortar tu muñeca, suicidio indirecto,

porque ese pedazo de carne con hueso,

me pudre, no puedo sacarlo de dentro.


Pocas veces el dolor se me quita,

a día de hoy no puedo escaparme,

la herida ahonda profundo y debilita,

aunque solo sea un poco, ¿qué podrá calmarme?


Caminar en estado febril y alucinado,

tu recuerdo repetido obsesivamente,

solo el tiempo podrá curarme, malvado,

pesa y no pasa, lo siento, ¿lo sientes?


Cuándo se marchará tu sombra? 

Ni siquiera eres tú el que está,

conjetura indecente que asombra,

daño imaginario que no se va.

jueves, 1 de diciembre de 2022

a s. plath

 amar no es sinónimo de diluirse 

en una bocanada de humo gris que desaparece

esta vez, el proceso puede ser lento


enganchada, pez de colores, voluntariamente

a un arpón de jeringuilla, reluciente

nunca más

mejor que el corazón vuelva a romperse


tienes más que ver 

con  los que tocaron el cielo

pero acabas, la cabeza metida en el horno,

convertida en un pastel de cumpleaños


cambiarías el ver más allá, tu poder

tras el agujero de pared

donde habitan los dioses


secundaria nunca 

hasta en lo vulgar

bajita porque estás de rodillas


con pulseras que son cadenas

crees que brillan diamantes en tus muñecas

nunca nunca

y sin embargo se te olvidó algunas veces

viernes, 16 de septiembre de 2022

ARRIBA


Tengo la boca llena de arena, enterrada.

Me levanto costosamente.

Pesadez pegada a mis huesos y músculos.

Movimiento lento y fatigoso.


Sol abrazador y sed.

No me sé los puntos cardinales. 

Echo a suerte dados imaginarios.

Me marca el azar un destino.


Camino despacio, al ritmo que marca el tiempo.

Apenas veo, lo suficiente.

Hay demasiada luz, me deslumbra.

No sé donde voy, pero no importa.


Sola yo, el sol, la arena en mi boca,

y el ritmo que marca mis pasos.