miércoles, 6 de junio de 2012

Pinturas negras 2

Siendo niño
me encerraron en un cuarto
pintado de negro

con las persianas bajadas,
las cortinas echadas,
las ventanas cerradas.


Me acordaba del primer día...
Gritaba sin parar.


Cuando callaba,
no oía nada.
Porque no había nada.

Tenía que tocarme, moverme,
para sentir que era.
Me restregaba los ojos. Nada.

Luego andaba,
o eso pensaba que hacía.

Aquello duró algunos años.

Tenía tanto miedo el segundo día
que me meé encima, o eso creo,

pues mucho rato pase allí
y se me secaron los pantalones.

Luego vinieron el tercer,
el cuarto,
el quinto día,

Me preguntaba:
"¿Realmente estoy cuando estoy aquí?
¿Estoy aquí?
¿Estoy?"

Otras veces lloraba,
otras, chocaba contra los muros,
o contra el suelo,
(no lo tenía muy claro).

Y pasado el tiempo
empecé a contar historias,
sepultado en la nada,
imaginando respirar.

Conté historias heroicas,
y alegres,
y tristes,

y dije
que ya no importaba
si estaba o no,
o por qué,

y en ese instante supe algo:

Al fin había quedado
completamente solo
en la habitación.

1 comentario: